
Día 1 de Febrero: He decidido hacer
borrón y cuenta nueva, no me voy a interesar más por este caso y dejaré que la Parca me llegué en el momento que estime adecuado, lo único que desearía es que no me sucediese lo mismo que al infame
Silas y que
alguien pudiese expresar sus condolencias por mí sobre una sepultura conocida y
adec....
Susan, mi secretaría, interrumpe mis pensamientos para informarme que el
Sr.
Julius ha llamado para confirmar una reunión para almorzar a las 13:00 en un restaurante cercano a Times
Square. Acudiré y les comunicaré mi decisión.
Acudo a la cita a la hora exacta y extrañamente soy el último en llegar a excepción de
Tony que esta en cama descansando de sus heridas, afortunadamente para él sus heridas únicamente son físicas. En los preliminares del almuerzo,
John nos informa que la Policía ha acudido a su domicilio para acompañarlo a la Comisaría Central, donde ha tenido una conversación con el
Tte.
Poole, que es el encargado del caso de asesinato del
Sr.
Elias. El Teniente, extraoficialmente y muy amablemente pero con firmeza, le ha lanzado por encima a toda la caballería,
tachándole a él personalmente, y al resto en ausencia, de simples pistoleros justicieros aficionados y que en caso de no permitir que la
Policía hiciese su trabajo nos acusaría de Obstrucción a la Justicia por ocultación de pruebas. En algo estoy de acuerdo con
John y es en que parece
irónico que nos acusen con esta imputación si lo que, personalmente opino, todos deseamos es que se haga
Justicia en este caso y son las autoridades las que ponen trabas para ello, por tanto decido aparcar mi idea y llegar hasta el fondo de este asunto. Antes de que
lleguen los postres, por cierto deliciosos aunque ligeramente amargos, todos
están ya explicando sus progresos e ideas sobre nuevas líneas de investigación en este caso: Visitas a la
Librería del Congreso en
Washington, reuniones con editoriales británicas, compras de libros sobre cultura africana, ¡Visitas a defensores de los negros!..... En esto caigo en la cuenta de que había concertado esta tarde una cita con la
Srta.
Carlyle para realizar una donación a su Fundación tras haber insistido en ello por medio de otra misiva a dicha Srta, estoy convencido que su Secretaría Personal debe tener algo que ver en este asunto. Debo irme a casa a cambiarme de vestuario, debo dar una buena impresión y sin dar tiempo a que
Curtis se explaye
explicándonos (una vez más) como consiguió, con fuerte viento en contra, un "
eagle" en el hoyo 7 durante los Campeonatos de 1930 en
Fresh Meadow doy por terminada mi presencia y
despidiéndome de todos abandono el local.