domingo, 30 de septiembre de 2007

¡Qué importante es la Familia!

Los días transcurren con monótona languidez y por fin puedo concentrarme en mi trabajo y en rememorar pasajes de lo leído en la biblioteca de la Mansión Carlyle, tal parece que el acceso a la treintena ha conseguido serenar mis ánimos.

En las conversaciones telefónicas que mantengo con los integrantes de nuestra pequeña hermandad me van informando de los "avances" de sus pesquisas y lo único preocupante es la llamada de Henrietta informando sobre la visita que ha realizado a un "Capo" de la Mafia en New Jersey por cierto asunto relacionado con "fontanerías creativas" ítalo-americanas. Me disgusta que se encuentre involucrada en un asunto en el que no tuvo participación

Opino que estamos siendo un poco difusos y que estamos perdiendo focalización. ¿No se supone que estamos persiguiendo a los asesinos del Sr. Elías? ¿Qué conexión pueden tener los desvarios de un poeta sobre un pueblo en Hungría o las huestes de un Sultán fallecido hace más de 300 años?

Creo que deberíamos centrarnos en Harlem, esta mucho más cercano y tenemos el nombre de un lugar de encuentro de los salvajes africanos que nos atañen. El Bar Mabel creo recordar.

Mis visitas a la St. Patrick Chatedral parecen funcionar, todo va mucho mejor y tengo la sensación de poder volver a comportarme como el caballero que realmente soy.

Decido acceder a las bases del F.B.I. durante mi siguiente visita a sus instalaciones y encuentro la siguiente información sobre las que parecen ser las Cinco Familias de New York.




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